Comentario- Alimentos transgénicos

Este pasado lunes hemos visto en clase de CMC algunos vídeos que trataban principalmente el tema de la modificación genética para conseguir alimentos transgénicos y las mejorías que supone este avance científico.
Después de verlos, he debatido con mi grupo lo que nos a parecido a cada uno y hemos llegado a la conclusión de que: Sí, estamos a favor de los alimentos transgénicos, siempre y cuando se utilicen para el bien de las personas; siempre y cuando no sean peligrosos para la salud humana; siempre y cuando sean mayores las ventajas que los inconvenientes.
Me explico:
¿Es que acaso no siempre tienen como finalidad el bien humano? Así debería ser, pero corremos el riesgo de que alguna empresa caiga en la tentación de mejorar los alimentos genéticamente para enriquecerse ellos.

¿Pueden ser peligrosos para la salud de las personas? No tienen por qué. Pero se me viene a la cabeza un claro ejemplo de que quizás para alguna parte de la población sí que suponga un inconveniente.
Pongamos que la planta de la fresa se manipula para introducir en sus frutos un gen de un pez del Ártico que desarrolla una proteína que impide que se congele a una temperatura normal, sino que lo haga a una mucho más baja. De este modo, las fresas no se congelan en invierno y pueden cultivarse durante todo el año sin peligro de heladas. Pues bien, una vez que crece el fruto, sale a la venta. Y es entonces cuando gente que, sin ser alérgica a las fresas, enferma al comerlas. ¿Motivo? Alergia a la proteína de los pescados del Ártico.
Pero este inconveniente tiene una fácil solución: un buen etiquetado en los productos donde se informe al consumidor de que el alimento está manipulado genéticamente. Ya está en preparación una nueva ley que regulará todo este proceso.

Tres: mayores ventajas que inconvenientes. Si esta balanza se inclina más hacia las ventajas de las nos beneficiaríamos cuando consumimos transgénicos, estamos a favor.
Actualmente, no se ha demostrado que los inconvenientes sean mayoritarios, por lo que sí, estamos a favor de la manipulación genética para conseguir alimentos más completos y con mayores beneficios.
Quizás así logremos igualar las diferencias que existen entre los dos hemisferios del mundo y podamos acabar con el hambre; cuando no, minimizarlo de manera considerable.

Pero también hay un aspecto que nos parece incoherente con la intención de los transgénicos, y es el uso de toneladas de alimentos para conseguir combustibles orgánicos. ¿Acaso no es más importante erradicar el hambre (aunque no sea de todo el mundo) de un número de personas, por pequeño que sea ese número?
Un dato: 25.000 niños mueren cada día de hambre... Que ésto nos haga reflexionar.